Los años de frustración de una clase trabajadora que no tiene una voz política propia y genuina; las tentaciones a buscarle picos a los círculos, a buscar cosas en lugares que no las contienen, para acabar de una vez con aquella, son factores que juegan un papel clave en la, por desgracia, gran deriva de la izquierda que padecemos desde la caída de la Unión Soviética que, pese a todos los errores que pudieron cometerse en ella, se llevó consigo algo muy bueno.
El límite de esta
frustración-deriva de la que hablo, está perféctamente
representada en el caso del obrero alemán votando al partido de
Adolf Hitler sólo porque se autocalificaba de "socialista"
-como no, junto con la imprescindible coletilla interclasista y
negacionista de la lucha de clases de "nacional"-.
Creo que fue el líder del
Partido Comunista Búlgaro, Jorge Dimitrov, quien afirmó que
existía una anhelo de socialismo en los corazones de cada
trabajador.
Fueron los partidos
burgueses antidemocráticos quienes, en consonancia con la necesidad
de acabar con la democracia por parte del capital al que ya no le
servía esta, captaron ese anhelo de los obreros, que necesitaban
para ganarse su apoyo electoral -Alemania, Italia- o símplemente moral o
ideológico -en España dieron un golpe de Estado- y así
hacerse con el poder.
Y esta deriva y frustración
tan desoladora, por desgracia, se siente en todas partes: desde comprobando cómo los partidos políticos y los sindicatos que se supone
que son de la clase trabajadora se subordinan a los fenómenos
mediáticos ("políticos") que, como decía esta excelente iniciativa
[1], "obligan al obrero a callar en tanto
que obrero y sólo le deja expresarse en tanto que ciudadano, es
decir: en tanto que miembro de la sociedad burguesa, en tanto que
acepta sus preceptos y renuncia a su propia clase, o sea: sólo le
deja expresarse en tanto que burgués", hasta yendo en el
autobús y escuchando a un estudiante decir que "[se considera] de
abajo y a la izquierda": ¿acaso la izquierda no se supone
que debería representar a la clase trabajadora, y esta clase social
es la que tiene que soportar el peso de todas las demás; la
represión de todas ellas? ¿Acaso el Estado no es el instrumento de
represión de una clase sobre otra, y en este momento son quienes
tienen el poder económico quienes también tienen el político y el
poder del Estado? ¿No es la clase trabajadora a la que la izquierda debería reivindicar quien está en la base de la pirámide social?
Pero aquel estudiante dudo
mucho que se refiriese a esto, sino más bien a la "izquierda
ciudadana" (los ciudadanos "por debajo" de los políticos), como decían en esencia aquellos de la Plataforma
En Pie!, grupo "izquierdista" de la Coordinadora
25-S que quería acabar con la "casta parlamentaria"
tomando el Congreso, que afirmaba que "el discurso "ni
izquierdas ni derechas, vamos juntos y sin ideologías" [les;
y a mi también me] parece peligroso"
[2]
-discurso tercerposicionista predominante de la Coordinadora 25-S
de la que formaban parte "críticamente" - pero
paradógicamente apoyaron la iniciativa golpista como cualquier otro
falangista que no sabe que lo es, y que también decía que son
"izquierda social"; cómo van a ser izquierda política si
ellos, tan ciudadanistas, son antipolíticos.
Así, a pesar de toda la
miseria que efectiva y realmente están sufriendo los trabajadores, a
pesar de qué clase social es la que está encabezando la lucha de
clases hoy, muchos que parecen sentirse izquierdistas (y hasta
marxistas) se ven llevados a pensar que el nacimiento de los
movimientos indignados supone "un cambio de signo de la lucha de
clases a nivel mundial"
[3]:
nada más lejos de la realidad, pues el 15-M en España, antes de las
elecciones generales, desprestigió al PSOE ante lo que se nos venía
encima luego. Es decir, el signo negativo-burgués de la lucha de
clases no ha cambiado.
Como diría un matemático
comunista -perdónenme la estupidez de supuesto-, la dirección es la
única posible -la lucha de clases-, el sentido/signo es el mismo que
antes de las acampadas indignadas -negativo/burgués-, y el módulo
ha aumentado en términos de valores absolutos -al 15-M le sucedió
el peor gobierno hasta el momento para la clase trabajadora y la peor
reforma laboral, el/la del Partido Patronal (PP); se está
inaugurando la mas brutal ofensiva del capital contra el
proletariado-. Quien sólo perciba que aumenta la movilización social pero no el signo pequeñoburgués sobre el que se radicaliza esta -con el consecuente peligro que supone una radicalización de este tipo-, es que tiene un problema.
Más aún, todo lo se haga
para engordar a la indignacion, creyendo que eso es positivo para los
trabajadores, algún día podría volverse en contra de nosotros: de
los trabajadores asalariados -no "emprendedores" como
dicen los nacional-sindicalistas de SOMOS
[4]- a los que se les pueden bajar los salarios para "recuperar el crecimiento económico" y restablecer el consumo [5], o bien de los que vamos a serlo. Ya se volvieron en contra, aquellos
"movimientos que no eran partidos sino antipartidos", de
aquellos trabajadores que confiaron en ellos.
A pesar del evidente
carácter pequeño-burgués de la indignación y sus productos, que
sólo le dan caricias al capitalismo financiero (los bancos) -no hay
que ignorar en absoluto la solidaridad de muchas de las gentes de la
PAH, pero la dación en pago es una auténtica tragedia que deja a la
familia obrera en la puta calle- y al gran capitalismo industrial de
los "malos" grandes empresarios
[6],
pero alaban al capitalismo "de rostro humano" de los
pequeños y honradísimos empresarios
[7];
a pesar de ese carácter pequeño-burgués típico de quienes quieren
volver la situación previa de las crisis -es decir, que son unos
reaccionarios- y siempre "dejan para luego" las
reivindicaciones del asalariado; a pesar de que la pequeña burguesía fue la lanzadera de los partidos fascistas, la
reacción predominante ante este panorama es la indiferencia e
incluso la simpatía.
Son muchos los "movimientos"
surgidos de entre la indignación y existe, dentro de la generalidad,
diferencias particulares.
El "movimiento"
Podemos -como les gusta que
les llamen, aunque la
administración les exige que se inscriban como "partido"
si quieren participar de la
política y llegar a ser gobernantes,
lo que parece que les irrita, como al nacional-sindicato SOMOS
le ocurre al tener que inscribirse como "sindicato"-,
que quiere "convertir la indignacion en cambio" y
que nace al calor del legado del Movimiento 15-M -ah
¿no habían negado que fueran el partido de los indignados? ¡qué
confusión!-, basa su programa político en una copia del de
Izquierda Unida (IU), coalición política socialdemócrata
que estaba acumulando el voto obrero de descontento con el
bipartidismo y en especial del social-liberal PSOE a lo largo de los
últimos años -no en "sorprendentes" 3 meses-.
Es cierto que la coalición
IU a la que pertenece y es parte fundamental de ella el Partido Comunista de
España (PCE), ha pecado también de querer hacer suyas las
reivindicaciones pequeño-burguesas del Movimiento 15-M
[8].
El propio Alberto Garzón,
militante del PCE, ha dicho que está dispuesto a pactar con Podemos.
Julio Anguita, quien fue
Secretario General del PCE entre 1988 y 1998, también piensa que "la
dialéctica derecha-izquierda no es ahora lo más importante"
[9].
A pesar de los amagos
podemistas de IU, su autonomía electoral la creo necesaria para que
no se subordinen a lo que los medios de comunicación del capital
consideren oportuno, y puesto que no existe hoy el partido genuino de
la clase trabajadora, es la coalición socialdemócrata (IU; Partido
de la Izquierda Europea (PIE), por el nombre de su candidatura a
las elecciones al Parlamento Europeo; el toPo-demos está en su eurogrupo parlamentario) la organización política en
la que esta puede aspirar a tener esa voz política que le falta. Aunque si dicha coalición decide colaborar con Podemos finalmente en las elecciones, la situación se volvería radicalmente distinta.
Considero que es vital la
necesidad que tiene esta, la clase trabajadora, de una socialdemocracia de verdad, decidida
en la defensa de los derechos de los trabajadores.
La coalición griega Syriza
-de la que han acabado formando parte algunos sectores minoritarios
de los que se separaron del Partido Comunista de Grecia (KKE)
hace un tiempo, algunos elementos del Partido Comunista de Grecia
(interior) (KKE (interior)), de tendencia eurocomunista - es la
formación política análoga a IU en Grecia. Aunque en Grecia los
trabajadores tienen a un KKE que tiene claro el carácter
pequeñoburgués de los movimientos de indignados que también
ocurrieron y surgieron en Grecia en los primeros años de la crisis
capitalista, allá por 2008
[10], y ello le hizo a aquel partido comunista desmontar la falacia que los partidos comunistas occidentales no desmontaron.
La formación
política que hereda el sentimiento antipolítico en Grecia, parece
ser la neonazi Amanecer Dorado (XA)
[11], una organización con un carácter fascista evidente, y con más de 400.000 votos en las últimas elecciones griegas.
Pero dejando
ese caso radical del sentimiento antipolítico e interclasista
captado diréctamente por un partido neonazi, no deja de ser
interesante la comparación de los movimientos indignados en España
y en Italia.
En España, el
Movimiento 15-M también tuvo sus sectores ultraderechistas
-inconscientes, puede ser, pero ello no es razón ni lo será nunca para que los que
nos consideramos antifascistas y demócratas nos quedemos callados-, y más
concrétamente dentro de Democracia Real Ya! (DRY) -la
Asociación DRY- que justificados por su tercerposicionismo
ideológico y su antipolítica, tendieron lazos de amistad al
fascista Nudo Patriota Español (NPE)
[12],
en un intento de construir un partido político "antipolítico" [13] [14]
al estilo de como los indignados italianos lo hicieron finalmente con
el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que según el payaso, bufón
y de aires autoritarios Beppe Grillo nunca iba a ser un partido
político y sin embargo se acabó inscribiendo en su Ministerio como
tal, que también solía reunirse con la ultraderecha italiana y que
finalmente ha formado eurogrupo parlamentario con el Partido por
la Independencia del Reino Unido (UKIP)
[15]
en esta legislatura.
Nótese, por
cierto, la hipocresia de la Asociación DRY, tan amiga de los
fascistas en España, que en la carta antes mencionada (enlace 12) le pedía al NPE "unir fueras, conformar un bloque común [y] dejar de lado las diferencias (que realmente son muy pocas)", y en definitiva, con tantas cosas en común, que ahora se reivindica del antifascismo
ucraniano y de la lucha democrática de los partisanos del Donnbas
[16].
Muchas de las organizaciones de extrema derecha que forman la coalición de la que forma parte el también ultraderechista al que ADRY le dirigió la carta amistosa, el NPE -la coalición La España en Marcha-, hasta se han presentado en coalición con el Movimiento Social Republicano (MSR) para las elecciones, que se ha reunido este último con una de las principales organizaciones ucranianas que participaron en el golpe de Estado en Kiev -Svoboda- [17].
Demasiadas contradicciones en tan poco espacio como para, no sólo suponer erróneamente que ADRY son antifascistas, después de conocer que son el nexo que intentaron algunos miembros de DRY para contactar con la ultraderecha en España e involucrarla en los movimientos de indignados, sino también para que cualquiera que supiera esto de antemano no sienta ninguna arcada.
La línea del PCE en España marcada por el eurocomunismo, y su socialdemocratización
-renegaron de la revolución socialista, entre otras cosas-, es por supuesto muy
criticable por la negación del horizonte de socialismo que supone el
pensar que el poder económico va a ceder su poder a la clase
trabajadora amablemente y va a abolir la propiedad privada y socializar los medios de producción por nosotros los trabajadores, pero es mil veces mejor que la degeneración
que sufrió el Partido Comunista Italiano (PCI) a principios
de los años 90 del pasado siglo, cuya gran mayoría transmutó en el
Partido Democrático de la Izquierda (PDS por sus siglas en
italiano) e ingresó en la Internacional Socialista, hoy sólo
la internacional de partidos políticos social-liberales que se
reclaman defensores de la Sanidad pública pero que luego la
privatizan -los conservadores la admiten diréctamente-, que tienen el marxismo tan cerca como de aquí -Madrid- en barca hasta los Pirineos, y el socialismo enterrado a 1000 metros de profundidad y sin posibilidad de recuperación.
Fue el Partido
de la Refundación Comunista (PRC) quien agrupó a los sectores
minoritarios que difirieron de la línea que tomaron los
excomunistas. Este a su vez, sufrió la escisión de un sector
eurocomunista -Partido de los Comunistas Italianos (PdCI)-,
mientras que el PRC quedó como una formación política
eminentemente marxista-leninista, al menos en la teoría.
Unos 4 millones de votos perdió el PCI tras renegar del comunismo, entre 1987 y 1992. Esta pérdida de electorado hubiera sido positivo para pagarles a estos excomunistas oportunistas renegados del socialismo que disolvieron el PCI ansiosos de adoptar la política social-liberal y keynesiana de la Internacional Socialista y de tocar poder, el tortazo que se merecían. Pero la realidad es mucho más dura: de esos 4 millones de votos perdidos, sólo 2 millones los consiguió el PRC -electorado que todavía quería votar comunista-, los otros 2 millones perdidos se diluyeron en la "colorida" gama política italiana -Democracia Cristiana (DC); el co-referente de la Internacional Socialista en Italia del PDS, el Partido Socialista Italiano (PSI), que sería aniquilado tras los casos de currupción de Manos Limpias (no os pongáis cachondos indignados antipolíticos: en su mayoría, los corruptores fueron empresarios, como siempre); el ultraderechista y nacionalista padano Liga Norte (LN); y el fascista Movimiento Social Italiano (MSI)-, y los 6 millones de votos que todavía le quedaba al PCI transmutado en PDS, eran votos diréctamente a la basura para la clase trabajadora -como los votos de los trabajadores en España para el PSOE-.
Unos 4 millones de votos perdió el PCI tras renegar del comunismo, entre 1987 y 1992. Esta pérdida de electorado hubiera sido positivo para pagarles a estos excomunistas oportunistas renegados del socialismo que disolvieron el PCI ansiosos de adoptar la política social-liberal y keynesiana de la Internacional Socialista y de tocar poder, el tortazo que se merecían. Pero la realidad es mucho más dura: de esos 4 millones de votos perdidos, sólo 2 millones los consiguió el PRC -electorado que todavía quería votar comunista-, los otros 2 millones perdidos se diluyeron en la "colorida" gama política italiana -Democracia Cristiana (DC); el co-referente de la Internacional Socialista en Italia del PDS, el Partido Socialista Italiano (PSI), que sería aniquilado tras los casos de currupción de Manos Limpias (no os pongáis cachondos indignados antipolíticos: en su mayoría, los corruptores fueron empresarios, como siempre); el ultraderechista y nacionalista padano Liga Norte (LN); y el fascista Movimiento Social Italiano (MSI)-, y los 6 millones de votos que todavía le quedaba al PCI transmutado en PDS, eran votos diréctamente a la basura para la clase trabajadora -como los votos de los trabajadores en España para el PSOE-.
Con un
electorado mucho más desplazado hacia la derecha de lo que lo está
en España, el movimiento indignado italiano no se ha hecho con unas
reivindicaciones socialdemócratas -la mayoría de las que hoy se
reclama la clase trabajadora, al menos en España y dentro de lo que es la izquierda, que
no concibe la revolución socialista pero sí la muy honrada y necesaria defensa de sus puestos de trabajo y sus
derechos laborales- inexistentes o al menos insignificantes tras el
vacío dejado por un ex Partido Comunista que se ha adherido a la
Internacional Socialista, y
que hoy está fusionado con los liberales de La Margarita
-Partido Democrático (PD)-. No se han hecho con esas reivindicaciones porque no lo necesitaban; porque el electorado al que deseaban arrastrar -asalariado- es votante, de facto, del social-liberalismo y no de la socialdemocracia. Por eso nadie diría, o al menos sería más dificil escucharlo, por lo menos fuera de Italia, que el M5S es un partido de izquierda o socialdemócrata, como en España si que piensa mucha gente equivocada con respecto a Podemos.
El movimiento
indignado en España, sin embargo, ha tenido que plagiar, una vez
formado Podemos, el programa electoral de la coalición
socialdemócrata IU para hacerse con el voto obrero -además del voto
empresarial que aspira a captar, pero lo más grave: que lo van a
mantener a costa de subordinar las reivindicaciones laborales a la
necesidad de consumismo para la perpetuación del capitalismo, que
necesita de la precarización de las condiciones laborales, del
abaratamiento de los despidos, del aumento de la flexibilidad del
patrón para hacer tropelias con sus asalariados, etc-.
Estas distintas adaptaciones de los movimientos ciudadanos en uno o en otro lugar, sólo demuestra esa indefinición ideológica de la que siempre se han reclamado desde la indignación, lo que va aparejado al oportunismo -la indignación sabe que discurso utilizar en un lugar o en otro- y a la imposición de las creencias individuales como modelo de partido, en lugar de tener una imprescindible ideología autoconsciente y definida.
Los movimientos indignados sólo son la copia oportunista de las alternativas existentes al bipartidismo, sean "de izquierdas o de derechas", les da igual, porque no tienen programa propio y el copiado sólo es para atraerse electorado a su proyecto corporativista. Obreros y patrones, unidos en una misma categoria -ciudadano- contra la "casta política".
Pero no acaba
ahí la cosa. Si en España las iniciativas más descaradamente
ultraderechistas como la de la Asociación DRY han quedado en
minoría frente a una indignación falsamente socialdemocratizada
-equiparación de muchos de los puntos programáticos de Podemos con
el programa electoral de IU que prácticamente mantiene desde su creación a finales de los ochenta y principios de los noventa-,
en Italia sucede lo contrario: lo que no funcionó en España con el
intento de la Asociación DRY de institucionalizar la indignación
entonces, lo consiguió el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que
hoy es el segundo partido político más votado allí para las
elecciones al Parlamento Europeo (y tercero, por poca diferencia con los segundos y los primeros, en las elecciones generales al parlamento italiano), y que ya es conocido, además de
por la mencionada alianza con el ultraderechista UKIP, por el racismo
-por supuesto justificado como una necesidad para Italia y con un montón de argumentos sociales- de su líder
Beppe Grillo, quien cuestiona el derecho a la ciudadanía italiana a
los hijos de los inmigrantes
[18],
mientras que la indignación más aparentemente progresista es
minoría.
Me refiero con
estos residuos de la indignación aparéntemente progresista en Italia -aquí mayoritaria con Podemos, en comparación-, al italiano Movimiento Naranja
fundado en 2012, que es una escisión de Italia de los Valores
-partido fundado en 1998 y que es parte del Partido de la Alianza
de los Demócratas y Liberales por Europa, uno de los dos
partidos políticos europeos que forman el eurogrupo homónimo y que es
miembro de la Internacional Liberal-, y que si se constituyen
como "movimiento" y adoptan un color -como las mareas de
colores en España-, es sin duda alguna por la influencia que
tuvieron las acampadas indignadas que también se dieron en Italia.
En otro gran trabajo que hay que hacer un esfuerzo por analizar, se explica detalladamente la influencia y control que ejercen las organizaciones liberales en este tipo de movimientos [19].
No es el único
caso en que las organizaciones políticas, muchas de derechas y hasta
ultraderechistas, utilizan la indignación antipolítica para
engordar las organizaciones de la reacción, como es el caso del
eurogrupo parlamentario formado por el UKIP, el llamado Grupo
Europa de la Libertad y la Democracia, que cuando el indignado y
prefascista M5S se unió al mismo, cambió su nombre por el de Grupo
Europa de la Libertad y la Democracia Directa.
Esa "democracia
directa" en la que el pueblo "soberano" vota diréctamente sin instrumentos intermediarios [20A] [20B] entre él y el Estado, y sin los obstáculos ideológicos que dichos instrumentos interponen [21A] [21B].
Lo que todo esto quiere decir nos los explica muy bien Juan Carlos Monedero [22], proponiendo literalmente ilegalizar los partidos políticos que a su juicio se han hecho "casta política". Que quede patente que todos los partidos políticos que no sean Podemos son potencialmente catalogables como "casta política" o "régimen" por Monedero, Errejón o Iglesias [23].
Hasta los propios fascistas reconocen la apropiación del lenguaje falangista que ha realizado Podemos [24]. Esta falange -de todas las demás falanges que hay en la actualidad-, es por cierto la heredera legal -la que ganó la pugna de siglas en la Transición- de la histórica -de la que también provienen todas las demás-, de aquella que comenzó aplaudiendo la llegada de la II República Española y terminó realizando "sacas" al amanecer a militantes y sindicalistas de la clase trabajadora, y llamando al Alzamiento Nacional.
El panorama político europeo huele extremadamente mal.
Y es que el Partido de la Refundación Comunista (PRC) -que se suponen marxista-leninistas - y el Partido de los Comunistas Italianos (PdCI) formaron para las últimas elecciones italianas, coalición con el Movimiento Naranja, llamándose esta coalición Revolución Civil.
Lo que todo esto quiere decir nos los explica muy bien Juan Carlos Monedero [22], proponiendo literalmente ilegalizar los partidos políticos que a su juicio se han hecho "casta política". Que quede patente que todos los partidos políticos que no sean Podemos son potencialmente catalogables como "casta política" o "régimen" por Monedero, Errejón o Iglesias [23].
Hasta los propios fascistas reconocen la apropiación del lenguaje falangista que ha realizado Podemos [24]. Esta falange -de todas las demás falanges que hay en la actualidad-, es por cierto la heredera legal -la que ganó la pugna de siglas en la Transición- de la histórica -de la que también provienen todas las demás-, de aquella que comenzó aplaudiendo la llegada de la II República Española y terminó realizando "sacas" al amanecer a militantes y sindicalistas de la clase trabajadora, y llamando al Alzamiento Nacional.
El panorama político europeo huele extremadamente mal.
Y es que el Partido de la Refundación Comunista (PRC) -que se suponen marxista-leninistas - y el Partido de los Comunistas Italianos (PdCI) formaron para las últimas elecciones italianas, coalición con el Movimiento Naranja, llamándose esta coalición Revolución Civil.
La izquierda
asiste a su propio entierro.
¿Cuándo los
partidos políticos de izquierda se quitarán de la cabeza de una vez
la absurda idea de buscar otro pacto social entre clases que no lo va
a ser porque el patio que nos han impuesto a los trabajadores
presentes y futuros es mucho peor que el del ya muerto Estado de
bienestar?
¿Ignoran que
la corrupción política, de la que se reclaman opositores los
indignados, entre ellos también el Movimiento Naranja de
Italia, y sólo para desprestigiar el significado de la política y
del político como cargo público, es en realidad el poder de
coacción y chantaje de la burguesía que tiene el poder económico,
aplicada al sistema político?
¿Cuándo los
partidos políticos de izquierda dejarán de aspirar a, como dijo la Secretaria General del
KKE, la gestión del sistema capitalista?
¿Cuándo
dejarán de aludir a "la gente", a la "ciudadanía",
y comenzarán a reivindicar de nuevo, como se ha hecho siempre desde
que existe el Movimiento Obrero, al minero o al ferroviario: al
trabajador asalariado?
¿No se impone
la condición de trabajador a la de ciudadano cuando los empresarios
atropellan cada día y por millones el derecho al trabajo?
Ya va siendo
hora de que se dejen de chorradas y de que dejen sus obsesivas manías
de incluir a los empresarios en sus proyectos políticos y de sociedad.
Hay millones de
autónomos dependientes -esos que se están proletarizando ahora que
asistimos al comienzo de la apertura de una gran brecha en la
sociedad: entre empresarios que sólo progresarán pisoteando los
derechos del trabajador, y sectores sociales que rozan las filas de
los asalariados para caer finalmente en ellas-, y millones de
trabajadores como para que la izquierda tenga que recurrir a los
empresarios para sumar votos y ganar las elecciones; hay demasiados
como para que la izquierda deje de serlo y se niegue sistemáticamente
a abanderar la lucha contra la explotación de la sociedad en clases
sociales, una lucha que la clase trabajadora necesita y, en el fondo,
está pidiendo a gritos.
Por cierto, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL) ha llamado a la Huelga General en Italia. Los oportunistas de UGT y CCOO, Toxo y Méndez trataron en la última huelga en España de contaminar su significado denominándola, una vez los acontecimientos les obligaron a convocar una huelga que no querían convocar, como "huelga ciudadana".
Estoy seguro de que la CGIL también tendrá a sus pactistas y lastres del sindicalismo, segúramente ocupando cargos de liderazgo. Pero los trabajadores italianos, también los sindicalizados en la CGIL, deberían darles una lección con sus ganas de luchar y combatir al empresariado italiano que quiere acabar con el derecho a la indemnización y a la readmisión en los casos de despidos improcedentes.
Referencias:
[4]: https://es.scribd.com/doc/235094191/Pre-borrador-Principios-Organizativos
[5]: http://www.eleconomista.es/interstitial/volver/208545262_bono300/economia/noticias/6104212/09/14/Pablo-Iglesias-La-razon-de-que-estemos-en-crisis-es-que-la-gente-no-compra.html#.Kku8PirRH9E1iol .
[5]: http://www.eleconomista.es/interstitial/volver/208545262_bono300/economia/noticias/6104212/09/14/Pablo-Iglesias-La-razon-de-que-estemos-en-crisis-es-que-la-gente-no-compra.html#.Kku8PirRH9E1iol .
[6]: http://www.cuatro.com/viajandoconchester/temporada-3/programa-2/pablo-iglesias/Viajando_con_Chester-Pablo_Iglesias-querer_es_poder_0_1866900303.html Salvan a los prequeños empresarios, además de resaltar que Podemos "son ciudadanos que se han metido a la política", como si el resto de políticos no tuvieran los derechos que les corresponden por ser ciudadanos, o de situar los derechos de los ciudadanos "por encima de su derecho a enriquecerse [el derecho de Emilio Botín]" -es un espectáculo el teatro preparado de los platós de televisión/pseudoparlamentos en los que la caverna les acusan de bolivarianos o de castristas: ¡quieren situar los derechos ciudadanos por encima del derecho a enriquecerse de los banqueros!, a la picota con los rojos-.
[16]: http://www.asociaciondry.org/blog/la-guerra-y-la-tragedia-humana-invisible-ucrania/
[17]: http://imagizer.imageshack.us/a/img202/9213/img20130317wa002.jpg
[17]: http://imagizer.imageshack.us/a/img202/9213/img20130317wa002.jpg
[19]: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2012/06/vinculos-entre-globalistas-y-mundo.html
[20A]: https://movimientoindignadosspanishrevolution.wordpress.com/la-ideologia-del-15m/
[20B]: http://www.falange-autentica.es/categorias/notas-de-prensa/1693-falange-autentica-denuncia-el-aumento-de-la-financiacion-publica-de-los-partidos-politicos .
[21A]: http://falange.es/contenido/quienes-somos/ .
[21B]: http://www.democraciarealya.es/manifiesto-comun/ .
[22]: http://www.comiendotierra.es/2013/07/16/una-modesta-proposicion-para-salir-del-sainete-democratico/ .
[20A]: https://movimientoindignadosspanishrevolution.wordpress.com/la-ideologia-del-15m/
[20B]: http://www.falange-autentica.es/categorias/notas-de-prensa/1693-falange-autentica-denuncia-el-aumento-de-la-financiacion-publica-de-los-partidos-politicos .
[21A]: http://falange.es/contenido/quienes-somos/ .
[21B]: http://www.democraciarealya.es/manifiesto-comun/ .
[22]: http://www.comiendotierra.es/2013/07/16/una-modesta-proposicion-para-salir-del-sainete-democratico/ .