Por TeleAfónica
El día de hoy ha estado marcado por la noticia de la detención de seis compañeros en Madrid
acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores y otro de
daños. Si tuvieramos que explicarle a alguien que no ha sido
socializado en este sistema por qué nuestros seis compañeros han sido
arrestados en sus domicilios, retenidos en comisaría todo el día y
dejados en libertad con cargos, lo tendríamos difícil.
Resultaría
muy difícil de hacer comprender a alguien que no fuera de este mundo
que se les acusa de vulnerar el derecho de los trabajadores cuando lo
que están haciendo es precisamente lo contrario, luchar por el derecho
de los trabajadores a trabajar sin que nos vaya la vida en ello. Lo que
han hecho es poner en suspenso de forma indefinida su actividad como
técnicos de Telefónica porque quieren cambiar las precarias condiciones
de trabajo que les impone la multinacional; porque están contratados 2h y
4h pero trabajaban hasta 10h, siete días a la semana por cerca de 800€ y
porque para llegar a objetivos tienen que poner en peligro sus vidas,
bajo la constante amenaza del despido por baja productividad.
Lo que han hecho es juntarse con otras personas en su misma situación
para enfrentarse a una poderosa multinacional del IBEX35 para intentar
cambiar sus condiciones, para mejorarlas un poco - ni siquiera demasiado, solo un poco.
Y porque han intentado hacer comprender a sus compañeros que si
trabajan durante este periodo de huelga, están saboteando la lucha,
impidiendo que puedan conseguir esas mejoras. Mejoras que si se
consiguen serán para todos y todas, no solo para quienes ponen en
peligro su trabajo, y como vemos, su libertad al secundar las huegas.
Durante todo el día hemos estado pendientes de las informaciones que nos
llegaban de Madrid y hemos hecho un llamamiento a la solidaridad con
los detenidos. Nos cuentan compañeros que han llamado a comisaria para
preguntar por los detenidos y les han preguntado “¿Qué detenidos? ¿Los
detenidos por Telefónica?” “- Ah, ¿pero Telefónica tiene capacidad de
detener?- ha respondido él, y le han colgado el telefóno. Desde hoy mismo trabajamos para poner en marcha una campaña anti represiva y denunciar el abuso
de poder de quienes determinan cómo tienen que ser nuestras condiciones
de vida. Las detenciones se han sucedido tras la firma del acuerdo de
CCOO y UGT con la patronal y la desconvocatoria de una huelga fantasma
que nadie estaba siguiendo. CCOO y UGT han arriesgado quizá demasiado.
¿Qué pasará ahora con su representatividad para negociar con la patronal
cuando la huelga indefinida demuestre que ésta es solo formal, que no
hay nada real detrás que la sustente?
Las asambleas de la huelga indefinida hoy en las diferentes provincias
han ratificado la continuidad de la huelga, con más ahínco si cabe, por
la indignación del nuevo ataque de CCOO y UGT a una protesta justa, que
deberían apoyar sin condiciones.
En la asamblea general de Barcelona, donde los asistentes se
alegraban de que hubiese más gente que en la última asamblea, se ha
acordado realizar una manifestación mañana mismo a las 10h que saldrá de
Pça. Catalunya.
En Gipuzkoa se ha realizado una jornada de movilización que ha contado
con la solidaridad del personal directo de Telefónica, se ratifican en
la huelga y preparan movilizaciones.
Otra acción destacada del día ha sido la multiconferencia en la que ha
participado el sindicalismo crítico de Telefónica y la coordinación
estatal de la huelga para analizar la situación, hablar de los próximos
pasos y valorar la posibilidad de convocar a la plantilla directa de
Telefónica a la huelga.
Así que, mientras las agencias de noticias van publicando lo que les
dicta las instituciones, nosotros vamos intentando escribir otro final
del cuento. Solo podemos conseguirlo con la solidaridad de todos y
todas. Nuestra mejor arma.