.

Espacio de producción propia, reproducción ajena y discusión de teoría analítica sobre estructura, relaciones y cambio sociales, y de difusión de iniciativas y convocatorias progresistas.

sábado, 17 de febrero de 2024

Adiós, Lily

Akal, 2016

Por Arash

A mí también me apetece hoy tocarle las pelotas a alguien, que al final será un puñado. Imaginen lo que quieran, soy hetero pero también tolerante con aquello que creo que lo merece y con quienes creo que pueden tener un gran corazón.

Para juzgar a quien vale la pena no necesito meterme en sus picores internos. Aunque nunca le conocí en persona, me caía bien Shangay Lily por varias razones.

Fue un marica con conciencia de clase, sin complejos. Denunció (él hablaba del "gaypitalismo") el lobby que había detrás del movimiento LGTBIQ+ y del Orgullo. Y defendió al joven vallecano Alfon, represaliado por el Estado y unos miserables falsificadores de pruebas cuando la huelga general del 14-N, por ser comunista y para imponer un "castigo ejemplar" al que quisiera luchar.

Hasta 2014, la Coalición griega de la Izquierda Radical (SYRIZA) administró unas políticas económicas más antisociales incluso que las del bipartidismo. Ignoro, porque no he seguido demasiado la realidad de ese país en estos últimos años, si tras el fiasco de la legislatura de Alexis Tsipras los sucesivos gobiernos de Nueva Democracia (ultraderecha como el PP) han dejado el listón todavía más bajo. Sería lo normal.

Pero insisto en que hasta la fecha su ejecutivo implementó de los más salvajes recortes y las más brutales privatizaciones de lo público que se recuerdan en el período democrático, tras el final de la Dictadura de los Coroneles. Y de regalo lo hizo pasándose el "OXI" de aquel referéndum por el forro de los cojones.

Justificaban fuentes de su gobierno allá por 2015 que con la reforma del Convenio de Unión Civil, los homosexuales del país podrían acceder a una serie de derechos como consecuencia de la extensión del matrimonio legal al colectivo en cuestión. Hasta ahí, absolutamente nada que reprocharle por mi parte a estos progres tan agotadores de la esperanza, siendo bien pensado sobre la naturaleza de tales derechos.

Pero mientras argumentaban alguna ventaja económica que obtendría el colectivo homosexual por la reforma de la ley de matrimonio, pactaban con los "invencibles" plutócratas a los que habían prometido (en campaña) plantar cara, unos recortes millonarios en la caja de la Seguridad Social griega, de donde salen no las prestaciones de tal o cual colectivo por separado, sino las de toda la clase trabajadora del país, incluida la del colectivo en cuestión.

A quienes denunciaron esa doble faceta les dedicaron la peor retahíla de prejuicios anticomunistas que jamás haya visto en toda mi vida desde una organización socialdemócrata y de izquierdas. La esencia de ellos la volvemos a ver en redes sociales, espacio propicio para el desahogo de los bajos vientres.

Hablando de vientres: creo que te la debería pelar si la de arena te la dan en la misma ley o en otra diferente.

Dices que te "opones" (habría que verlo) al recorte en jubilaciones. Nombre de la ley: reforma del subsidio. ¿Recorte de qué?

En un futuro les vais a alquilar a los ricos hasta el vientre de vuestras hijas, porque los otros son burgueses y podrán utilizarlo. Para pagaros tiene que haber igualdad: entre el vientre de ellas y el dinero de aquellos.

Seguid desfilando en putas carrozas mientras continúan organizando el fascismo y poniéndoos de su lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario