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Espacio de producción propia, reproducción ajena y discusión de teoría analítica sobre estructura, relaciones y cambio sociales, y de difusión de iniciativas y convocatorias progresistas.

domingo, 8 de marzo de 2015

Marat decide cerrar su blog


Por Arash

Marat realizó en su incuantificable obra, un brutal análisis del devastador panorama político, económico y social español, testigo este (como su propia persona) de la gran deriva derechista de la mayoría de organizaciones en el último medio siglo, y en especial de aquellas que se reclaman de izquierda.

Es el juego de las sillas, rotando hacia la derecha. Sólo una silla cada uno, pero con el imponente resultado visual de un corrimiento general.


La explosión de las Marchas de la Dignidad del 22 de Marzo, o la marcha de los mineros se fueron paulatinanente desvaneciendo en muchas conciencias, mientras que el inclusivismo y el interclasismo, preludio del corporatismo fascista que ha de venir, se lo va tragando todo, y alternativas políticas justificadas en un "participarismo" pseudoprogresista (interclasismo, desclasamiento y desideologización de las ya idiotizadas masas) tratan de imponer sus primeras trabas a los procesos electorales institucionales con la extrapolación de las reglas del juego de su partido a los mecanismos electorales y de participación de toda la sociedad. "El sistema político es partitocrático", se dice en el partido indignado podemita; tratan de sustituir los cauces de representación institucional, por unos cauces en los que los mecanismos de regulación de ese "nuevo modelo" "representativo" buscado (el de su partido -Podemos-), estén antepuestos a los actualmente institucionales: los Círculos, órganos de Podemos; el señalamiento a una nueva legalidad corporativa y fascista, que no tiene por que materializarse con este producto del Movimiento 15-M, Podemos, sino sólamente basarse en gran parte del legado que este ha/está construído/construyendo. Las primarias abiertas: el método de crear una organización a la deriva manejada por el poder; la instrumentalización política, mediante una apariencia democrática, de la dictadura del capital; los medios de lobotomización de masas ya han hecho gran parte del trabajo, y la complicidad de la que habla Marat, culpabiliza en parte a quienes se han dejado engañar.

La necesidad de socialismo, las primeras ideas intuitivas del socialismo de los trabajadores, corren el riesgo de "quedarse flotando" a la deriva en sus mentes mientras las enbravecidas aguas que sólo forman una masa por su irracionalismo y no por la reflexión, terminarán a este paso, finalmente en volcar y poner boca-abajo el barco fantasma. A partir de entonces sólo quedará esperar que el nivel del agua suba hasta acabar con las últimas burbujas de aire.

No soy nadie para juzgar la decisión de Marat. Sólo recuerdo que su voluminoso trabajo sigue ahí.

Lamento no haber comenzado a leer sus densísimos (y difíciles, muchas veces) artículos antes de principios de 2012, cuando me percaté por casualidad de un gran artículo (de todas sus reflexiones con capacidad transformadora, la primera que me leí) que publicó el 30 de diciembre 2011, cuyo contenido está exculpado de todas las posibles diferencias y cambios ocurridos desde entonces hasta hoy, cuatro años después.

Y también el haberme visto limitado por la enorme calidad de los mismos (y también por ese cierto componente variable, según las personas, de pereza del que certéramente nos acusaba a todos nosotros, no nos engañemos).

"La descomposición del sistema político-institucional a la que iremos asistiendo de modo acelerado tras el fracaso de las promesas económicas, cada vez más rácanas y de cortos vuelos, y también, y de un modo particular, tras el fiasco de la pretendida regeneración moral nacional, traerá una creciente demanda de autoritarismo y una justificación de la tiranía como búsqueda del hombre providencial, demanda que ya se aprecia hoy en la devoción hacia cierto "liderazgo fuerte" y que mañana se justificará desde la exaltación de la voluntad de poder". Cita tomada, con permiso, de su posiblemente último artículo (Un nauseabundo olor a cloaca), temporal o permanentemente.

Trataré de seguir leyendo nuevos artículos (los que todavía no he leído; muchísimos), y de releer los viejos con el fin de avanzar en esa comprensión y seguimiento de la realidad española, durante los años que ha estado escribiendo en su blog (hay que entender bien este pasado reciente, para comprender bien el presente y, sobretodo, para tratar de cambiar el futuro, cada uno aportando lo que se vea capaz), que él ha realizado y que yo me he propuesto humildemente tratar de abordar.

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