Contra la creencia popular de que como consecuencia de la caída del Socialismo Real mejoraron las relaciones diplomáticas -en realidad, con su caída terminó también cualquier oposición ideológica y moral al imperialismo y al capitalismo sin fronteras, como anticipan muy bien McCain o George Bush cuando hablan de "exportar la democracia a lugares que nunca la han conocido", correlato político a los que se refieren los igualmente denigrantes vómitos de los globalistas liberales del Departamento de Estado de EEUU cuando afirman "exportar la economía de mercado"-, un documental de algo menos de una hora sobre cómo EEUU -y la Unión Europea, no nos engañemos- ejercen "limpia" y "democráticamente" las relaciones diplomáticas.
En la sombra paralela respecto a una falsa amistad con Cuba, Washington, como sucedió en el Chile más progresista que se recuerda -el presidido por Salvador Allende-, y como lo hace hoy en Venezuela, toneladas de dólares con un único objetivo: desestabilizar Estados rivales al imperialismo yankee, pero soberanos y democráticos.
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